En los años que han pasado desde que incursione al mundo de la música académica, siempre me pareció fascinante el efecto que esta produce en el individuo, puede calmar el dolor más crudo, alegrar el día más triste, y hasta puede hacer llorar desconsoladamente, pero mi fascinación va específicamente por los conciertos para violín. Es interesante los diferentes sentidos que estimulan los géneros musicales; la música orquestal por ejemplo, logra plasmar una idea, concepto o sentimiento completa o casi completamente, podemos mencionar la inmensa nostalgia de Tchaikovsky, la euforia y desenfreno de Bartok, la apoteósica cólera de Beethoven, o lo vasto y profundo de Mahler, entre muchos otros. Cada uno de diferentes maneras logra su objetivo, comunicarse con el oyente de manera tan sutil, y a la vez tan intensamente, que la sensación quede grabada en la mente para siempre; o por lo menos, ese es mi caso.
Lo llamativo de estos conciertos, es que a pesar de que son piezas de envergadura pequeña (literalmente hablando), orquestación relativamente pequeña, etc., tienen un efecto más certero y directo que una obra de gran envergadura, y el sabor dura mucho mas en el paladar. El misticismo que esconde este profundo instrumento solo han sabido explotar y transmitir muy pocos, mentes selectas como David Oistrakh, Jasha Heifetz, Maxim Venguerov, Anne-Sophie Mutter, Hilary Hahn, entre muchos otros que con sus geniales ejecuciones han dejado marca en la historia y en la actualidad.
Primero que todo vale la pena aclarar que esta entrada no tiene la finalidad de dar un análisis técnico de las obras que se expondrán, a pesar de ser músico soy un total ignorante en lo que respecta a formas musicales, armonía y orquestación, esto es solo un punto de vista muy personal, acompañado de una que otra anécdota personal con la obra a exponer, una referencia histórica, y a veces una semejanza con un color o una comida (estas 2 ultimas no aplican a todas las obras).
El orden de los conciertos se ira publicando cronológicamente según los fui descubierto y escuchando, puede que pase por alto algunos de los grandes conciertos del instrumento, pero si no están es por 2 razones; o por que confieso que no me gustan (como en el caso del concierto para violín de Mendelsohn), o simplemente aun no los he escuchado.
Los conciertos que se expondrán son los siguientes:
1 – Concierto para Violín en Re menor, Opus 47 de Jean Sibelius
2 – Concierto para Violín en Re Mayor, Opus 77 de J. Brahms
3 – Concierto para Violín de Igor Stravinsky
4 – Concierto para Violín Opus 35 de P. Tchaikovsky
5 - Concierto para Violín en Re menor Opus 61 de L. van Beethoven
6 – Concierto para Violín Opus 45 de Aram Khachacturian
7 - Concierto para Violín #2 de Dmitri Shostakovich
8 - Concierto para Violín en La menor de J.S. Bach
9 - Concierto para Violín “A la memoria de un ángel” de Alban Berg
En ese orden…y hasta pronto…
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